A veces se pueden encontrar sitios del Web que nos saludan con nuestro nombre y con la fecha de nuestra última visista. O también otras en las entramos en una página inicial hecha a nuestra medida, que nos ofrece sólo las opciones en las que estamos interesados, o que nos indica las novedades habidas desde nuestra última visita.
Si nos hemos preguntado cómo lo consiguen, la respuesta más probable es que haya sido hecho por medio de cookies, un procedimiento que permite a las páginas del Web almacenar pequeños paquetes de datos en el disco duro del usuario.
Hasta hace poco, al igual que otras muchas técnicas del Web, esto sólo era posible efectuarlo utilizando scripts de CGI almacenados en el servidor, lo que, como se ha comentado varias veces en este manual, no está generalmente al alcance de la mayoría de los usuarios de Internet. Actualmente, con el lenguaje Javascript, se pueden manejar las cookies sin necesidad de soporte en el servidor.
Es fácil ver las cookies que han dejado en nuestro disco duro los sitios del Web que hemos visitado y que utilizan esta técnica. En el caso del Netscape, están todas las cookies en un único fichero de texto llamado cookies.txt, y en el del Explorer se trata de ficheros individuales de texto situados en el directorio Windows/cookies.